La descripción literaria puede considerarse como la fotografía que, a través de nuestras percepciones y con la ayuda de las palabras, realiza el escritor; y debe conseguir que el lector perciba las sensaciones lo más aproximadas a la intención con la que son escritas. Para esto hay que poner en alerta todos los sentidos, establecer un orden, escoger los términos que mejor contribuyan al propósito y por último redactar con corrección usando los recursos lingüísticos a nuestro alcance.
(Para aquellos que empezamos son muy importantes las imágenes, los tropos)
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Qué buen trabajo! ¿Algún día conseguiré hacer algo parecido?. Enhorabuena
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